Segunda parte: 6 rasgos de un abogado Exitoso
5. Conocimiento de La Ley
Imagine que se lesionó en un accidente de camión en una carretera local. Probablemente desee recurrir a un abogado con experiencia en lesiones personales. Si está considerando iniciar una empresa y desea orientación sobre la formación corporativa, sin duda querrá encontrar un abogado comercial con experiencia. Si bien los abogados exitosos comparten muchos rasgos comunes, pueden depender de un cuerpo legal distinto.
El conocimiento legal necesario para ser un litigante corporativo eficaz es muy diferente al conocimiento legal necesario para ayudar a una pareja de Chile o Argentina a buscar una adopción privada. Los grandes abogados conocen su área de práctica. Parte de este conocimiento proviene de la experiencia. Algo proviene de la educación. Si actualmente está cursando su educación legal, querrá encontrar las clases de derecho adecuadas que serán las más útiles para usted en su práctica futura.
6. Gran capacidad de escritura
Uno de los rasgos distintivos que comparten todos los abogados exitosos es la excelente capacidad de redacción. No se deje engañar por los llamativos procedimientos que siempre son populares en la televisión, la gran mayoría de los abogados pasan mucho más tiempo escribiendo que en argumentos orales.
Los abogados exitosos deben poder preparar documentos legales efectivos, claros y bien razonados. Si desea tomar medidas ahora que lo ayudarán a convertirse en un mejor abogado en el futuro, concéntrese en perfeccionar sus habilidades de escritura. Un abogado que puede contar una historia convincente que entreteje todos los hechos y argumentos relevantes es un abogado que tendrá éxito durante mucho tiempo.
7. Creatividad
Cuando piensa en el trabajo de un abogado, es posible que la creatividad no sea el primer rasgo que le venga a la mente. Sin embargo, contrariamente a las concepciones populares de la mayoría de las personas, los abogados de éxito suelen ser personas muy creativas. La ley no es puramente una ciencia. Hay un arte en la práctica legal efectiva. Recuerde, cada cliente con el que trata un abogado tendrá su propio conjunto único de metas, objetivos e inquietudes. En algunos casos, el pensamiento «fuera de la caja» puede ayudar a crear una solución que el cliente tal vez ni siquiera se dé cuenta de que es posible. Los abogados exitosos saben cómo adaptar su creatividad a cada situación. Todos los casos deben abordarse con una mente abierta.
8. Buen Juicio
A veces, los abogados deben emitir juicios, tanto para ellos mismos como para sus clientes. Por ejemplo, un abogado puede tener que decidir si vale la pena entablar una demanda legal.
Alternativamente, un abogado puede estar profundamente involucrado en las negociaciones del acuerdo y su cliente puede pedirle su opinión sobre un acuerdo propuesto. Para ser claros, el cliente es en última instancia responsable de tomar una decisión, pero es el trabajo del abogado asegurarse de que el cliente conozca y comprenda toda la información relevante para que pueda tomar una decisión informada. Un abogado que carece de buen juicio es un abogado que no durará mucho en el campo.
9. Escepticismo Sano
Todo abogado exitoso mantiene un escepticismo saludable. Esto no significa que deba ser pesimista o una persona negativa, pero sí significa que debe ser consciente del hecho de que lo que le dicen puede no representar la historia completa.
Muchos abogados experimentados tienen historias sobre errores que cometieron cuando recién comenzaban en el campo. Un error común que casi todos los abogados experimentados han cometido al menos una vez consiste en creer en alguien sin obtener la verificación adecuada. En demasiados casos, los clientes y testigos omitirán detalles importantes. Como resultado, el abogado está preparado para una desafortunada sorpresa en el futuro. Los abogados exitosos siempre mantienen ese saludable escepticismo. Si algo suena «incorrecto» o «apagado», se toman el tiempo para verificar la información.
10. Perseverancia
Finalmente, los abogados exitosos saben perseverar. La ley es un campo difícil. No hay razón para endulzarlo; ejercer la abogacía puede ser una de las carreras más gratificantes y significativas que existen, pero también implica mucho trabajo.
Como ocurre con cualquier profesión, el éxito requiere esfuerzo. Habrá días difíciles. Puede estar atrapado tratando con un cliente que le está haciendo la vida innecesariamente difícil, un abogado contrario que está siendo grosero sin razón alguna, o un juez que falla de manera incorrecta en un asunto procesal clave.
Es posible que simplemente se sienta frustrado porque derramó café caliente en su camisa esta mañana. Sucede. Lo que distingue a los abogados exitosos de los abogados ordinarios es que saben cómo perseverar en los momentos difíciles para llegar a los momentos gratificantes y significativos que hacen que todo valga la pena.
