El acoso laboral y sexual en el lugar de trabajo afecta a muchas personas, impactando negativamente su bienestar y rendimiento. La Ley Karin ha sido diseñada para abordar estas situaciones, proporcionando un procedimiento claro y estructurado para la denuncia y sanción de estas conductas. Esta ley no solo busca castigar a los infractores, sino también prevenir futuros incidentes y proteger a las víctimas de represalias.
¿Como denunciar el acoso laboral o sexual según la Ley Karin?
La Ley Karin, representa un avance significativo en la lucha contra el acoso laboral y sexual. Esta legislación establece un marco claro para la prevención, denuncia y sanción de estas conductas, protegiendo así los derechos de los trabajadores. A continuación, te detallamos el proceso correcto para denunciar un caso de acoso laboral o sexual según esta normativa, proporcionando una guía práctica para quienes se encuentren en esta difícil situación.
1.- Identifica el acoso
El primer paso para denunciar es identificar correctamente el acoso. La Ley Karin define el acoso laboral, como cualquier conducta que constituya agresión u hostigamiento reiterado, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores. Este acoso puede ser verbal, físico o psicológico. Por otro lado, el acoso sexual incluye cualquier conducta de naturaleza sexual no deseada, que afecta la dignidad de la persona en el trabajo. Veamos algunos ejemplos de ellos:
Acoso laboral
- Restringir a un subordinado las posibilidades de hablar.
- Separar a un trabajador de sus compañeros cambiándolo de lugar.
- Obligarlo a realizar labores en contra de su conciencia.
- Asignar tareas degradantes o con datos erróneos.
Acoso Sexual
- Comentarios inapropiados sobre el cuerpo o la apariencia de una persona.
- Insinuaciones sexuales no deseadas.
- Tocar o intentar tocar a alguien sin su consentimiento.
2.- Recopila evidencia
Una vez identificado el acoso, es necesario recopilar toda la evidencia posible. Esta puede incluir correos electrónicos, mensajes de texto, grabaciones de audio, testigos o cualquier otro tipo de documentación que respalde la denuncia. Tener pruebas sólidas puede hacer una gran diferencia en el resultado del caso. Lo recomendable es:
- Guardar y mantener registros de todas las comunicaciones relevantes, ya sean correos electrónicos y/o mensajes. Las grabaciones de audio o video pueden proporcionar pruebas contundentes.
- Promover el testimonio de testigos si otros compañeros de trabajo han presenciado el acoso. Sus testimonios pueden ser vitales.
3.- Notifica el acoso
El siguiente paso es informar del incidente internamente, ante el empleador o la instancia pertinente. La mayoría de las empresas deben tener un protocolo de denuncia de acoso establecido. Este protocolo debe ser conocido por todos los empleados y estar fácilmente accesible. Asegúrate de seguir el protocolo de denuncia de tu empresa, que puede incluir la presentación de una queja formal, verbal o por escrito.
4.- Utiliza canales de denuncia adicionales
Si la empresa no toma las medidas adecuadas o si el acoso persiste, la Ley Karin proporciona canales externos para la denuncia. Esto incluye la posibilidad de presentar tu denuncia ante la Inspección del Trabajo o los tribunales laborales.
5.- Proceso de Investigación
Una vez presentada la denuncia, se debe iniciar el proceso de investigación. La Ley Karin establece que las investigaciones deben ser llevadas a cabo de manera objetiva, confidencial y rápida, para minimizar el impacto en la víctima. Esta investigación debe incluir:
- Recolección de evidencia: El investigador recopilará todas las pruebas disponibles.
- Entrevistas: Se deberá entrevistar a todas las partes involucradas, incluyendo testigos.
- Informe final: Al final de la investigación, se redactará un informe con las conclusiones y las recomendaciones de acción.
6.- Resolución y sanciones
Si se determina que hubo acoso, se deben tomar las medidas necesarias para sancionar al infractor y proteger a la víctima. Las sanciones pueden variar desde advertencias hasta el despido, dependiendo de la gravedad de la conducta. También, se deben implementar medidas para proteger a la víctima, como cambios en el lugar de trabajo o la reasignación de tareas.
7.- Seguimiento y prevención
Finalmente, es esencial realizar un seguimiento para asegurarse de que no haya represalias contra la víctima y que se implementen medidas de prevención para evitar futuros casos de acoso.
Entre las principales y más efectivas medidas de prevención está, el establecer políticas claras sobre el acoso. Así como implementar programas de capacitación para todos los empleados sobre acoso laboral y sexual, y crear y mantener, canales de denuncia confidenciales y accesibles para todos los empleados.
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