Las reservas generales y las reservas específicas son dos formas de manifestar la disconformidad con el finiquito de un contrato de trabajo en Chile. En este artículo, explicaremos en qué consisten, cuáles son sus ventajas y desventajas, y cómo elegir la mejor opción según cada caso.
¿Qué son las reservas generales?
Las reservas generales son aquellas que se hacen sin especificar los motivos o las materias que se reclaman.
Por ejemplo, se puede firmar el finiquito con la frase «con reserva de todos mis derechos laborales». Esta forma de reserva tiene la ventaja de que permite al trabajador demandar por cualquier concepto que considere adeudado, sin limitarse a lo que haya mencionado en el finiquito.
Sin embargo, también tiene la desventaja de que no le da al empleador la oportunidad de subsanar los errores o pagar lo que corresponda antes de ir a juicio, lo que puede generar una mayor conflictividad y dilatar el proceso.
¿Qué son las reservas específicas?
Las reservas específicas son aquellas que se hacen indicando los motivos o las materias que se reclaman. Por ejemplo, se puede firmar el finiquito con la frase «con reserva de mis derechos por horas extraordinarias, gratificaciones y feriado legal».
Esta forma de reserva tiene la ventaja de que le da al trabajador la posibilidad de negociar con el empleador una solución extrajudicial, evitando así los costos y demoras de un litigio. Sin embargo, también tiene la desventaja de que limita el ámbito de la demanda a lo que se haya expresado en el finiquito, impidiendo al trabajador reclamar por otros conceptos que no haya mencionado.
Reservas de Derechos según la Dirección del Trabajo
Las Reservas de Derechos, según la Dirección del Trabajo en Chile, se refieren a la posibilidad que tiene el trabajador de manifestar su disconformidad con el finiquito o parte de él y resguardar la opción de demandar ante los tribunales de justicia en el futuro. Esta figura se considera un acto jurídico unilateral y no receptivo, permitiendo al trabajador interponer acciones legales para reclamar vía judicial.
Características de la Reserva de Derechos
La reserva de derechos implica dejar en reserva determinados derechos acordados por ambas partes, con el objetivo de poder exigirlos en el futuro. Esta reserva puede ser general o específica. La reserva general abarcaría un derecho determinado, sin especificar aspectos particulares, mientras que la reserva específica se refiere a la disconformidad del trabajador con ciertos aspectos del finiquito, como la causal de despido o los montos calculados.
Dictamen de la Dirección del Trabajo
Según un reciente dictamen de la Dirección del Trabajo, la reserva de derechos se considera un acto unilateral, contrario a la idea previa de ser un acuerdo mutuo entre el empleador y el trabajador. Este dictamen ha llevado a cambios legislativos que establecen la obligatoriedad de incluir la reserva de derechos en el finiquito electrónico y en la carta de aviso de terminación de contrato de trabajo. De esta manera, se otorga al trabajador el derecho a consignar dicha reserva y a tomar acciones legales contra su ex empleador en el futuro.
¿Cuál reserva es mejor y porque?
La elección entre una reserva general o una específica dependerá de las circunstancias particulares de cada trabajador y de su relación con el empleador. Algunos factores que pueden influir son:
- El grado de confianza o desconfianza entre las partes.
- La complejidad o simplicidad de los temas en disputa.
- La disposición o resistencia al diálogo y al acuerdo.
- La certeza o incertidumbre sobre los derechos y obligaciones laborales.
En general, se recomienda optar por una reserva específica cuando se tenga claro qué se quiere reclamar y se esté dispuesto a negociar con el empleador una solución satisfactoria para ambas partes.
En cambio, se recomienda optar por una reserva general cuando se tenga dudas sobre los derechos laborales o se sospeche que el empleador ha incurrido en irregularidades graves que ameriten una investigación judicial.
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En cualquier caso, es importante contar con el asesoramiento de un abogado laboral que pueda orientar al trabajador sobre sus derechos y opciones legales, así como sobre las consecuencias y riesgos de cada tipo de reserva.
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